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Entrevista radial realizada por el periodista Jorge Jimenez Flores para la Romántica 94.3 F.M. en Valencia.

Espero sus comentarios.

Entrevista concedida al Diario Primicia de Ciudad Guayana sobre la solicitud de un Referéndum Revocatorio a Nicolás Maduro.

Aunque el titular indica que el Referendum Revocatorio es factible, si se lee cuidadosamente la entrevista se verá que es un evento con una probabilidad muy baja de ocurrencia.

https://primicia.com.ve/politica/analista-politico-cree-que-la-activacion-del-referendo-es-factible/

¿Y EL CESE DE LA USURPACIÓN PA´CUANDO?

Juan Guaidó: Un liderazgo con una estrategia que sorprendió al régimen.

La situación de la oposición y las esperanzas del país dieron un vuelco contundente a partir de los diferentes acontecimientos ocurridos en enero.

Las posibilidades que ocurra un cambio de régimen político de acuerdo a diversas opiniones de los estudiosos de futuros apuntan en ese sentido. A pesar del empecinamiento de mantenerse en el poder del régimen que dirige Nicolás Maduro, consiguió un oponente con recursos que parece estar dispuesto a todo, para sacarlo del poder. Si así son las cosas, tarde o temprano ocurrirá un desenlace.

En todo, caso debe existir el evento. Uno de los ejemplos que se citan para explicar la teoría del Caos, es la del vuelo de una mariposa, que puede desencadenar un huracán en el otro lado del mundo. Pero para que esto ocurra, la mariposa debe volar en el punto justo y en el preciso momento. Los venezolanos solo esperan que ocurra el hito que permita lo que desde la Asamblea Nacional en voz de su presidente Juan Guaidó se conoce como el “Cese de la Usurpación”. Sobre estos potenciales eventos dedicare este ensayo.

De la depresión a la euforia

El 23 de enero es un punto de inflexión en la dinámica política del año 2019 en Venezuela con el despertar de la oposición.

La situación en enero dio un giro de 180 grados con relación a lo que era hace algunas semanas. Para ese entonces se tenía a una  oposición dividida con objetivos diversos e indefinición estratégica, que dilapidó sus recursos de poder y su capital político, al subestimar al oponente en muchos casos, por ejemplo cuando no se consideró seriamente la posibilidad de boicotear el referéndum revocatorio en el año 2016 o quien nunca supo explotar el fracaso del gobierno en todos sus aspectos. Esto llevo a que los ánimos opositores estuvieran decaídos y que su mayor ocupación fuera atacarse mutuamente a través de las redes sociales.

Sin embargo, la situación de malestar en la ciudadanía y el afán de cambio, estaba planteada y el escenario internacional, era claramente adverso al régimen.

En enero la situación es diametralmente opuesta, el renacer del espíritu de lucha de la oposición con las impresionantes movilizaciones del 23 de enero, la  juramentación de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, el inmediato reconocimiento del Estados Unidos y los países que componen el grupo de Lima, a la que luego se sumaron los principales países del mundo occidental, cambiaron el entorno político de tal manera, que hoy lo que los analistas discuten es la inviabilidad de la permanencia del régimen de Maduro.

Ahora la oposición aparece unida en torno a tres objetivos estratégicos, que son el cese de la usurpación, el establecimiento de un gobierno de transición y la convocatoria a unas elecciones libres y justas. La estrategia establecen claramente un juego de presiones a través de la ayuda humanitaria, el apoyo diplomático y financiero al gobierno interino, puentes hacia los grupos internos del gobierno y las fuerzas armadas, sanciones económicas a las principales fuentes de ingreso a la nación y a muchos de los miembros del gobierno o sus relacionados, encabezados por el gobierno de los Estados Unidos, quien no ha dejado de mencionar que tiene todas las opciones para presionar la salida de Nicolás Maduro, incluida la opción militar.

Uno de los elementos centrales que influyeron en la estrategia es el reconocimiento del poder real que posee Nicolás Maduro. Lejos de los juegos de ilusión política dados que al final resultaron risibles como la declaratoria de abandono del cargo por parte de Nicolás Maduro o declararle su inhabilitación política por sus presuntos delitos, que no alteraron en nada la relaciones de poder en Venezuela, Guaidó y la Asamblea Nacional, realizan la declaratoria de la nulidad del acto electoral de Mayo y ponen a Maduro como un “usurpador” del cargo, con lo cual le reconocen que tiene un poder, y que la meta es quitarle ese poder. Por tanto, una de las mayores virtudes de Guaidó es ir con la verdad y no sobre una ilusión constitucional.

Por otra parte, y luego de conocer los riesgos de declararse presidente busco un apoyo político interno y externo, que blindara su inmunidad como parlamentario. Todo esto indica que su juramentación no fue un acto improvisado sino estratégicamente preparado y que tomo al gobierno por sorpresa, quien se preparó para el 23 de enero de la misma manera como suele enfrentar a una manifestación opositora, con otra manifestación. La defensa de la inmunidad de Guaidó, ya no responde solamente a lo establecido constitucionalmente, sino a la posibilidad de activar a potencias extranjeras para salvaguardar su posición.

Por último la oposición intenta capitalizar el fracaso del régimen al utilizar estratégicamente la ayuda humanitaria, más allá que su cometido sea por si sola un fin en si mismo, mientras que además promueve las virtudes de su gobierno de transición respaldando legalmente con el Estatuto que rige la transición a la democracia y una propuesta de gobierno con lo que se conoce el Plan País.

Ahora bien, el primer objetivo estratégico planteado es el «Cese de la Usurpación». Este objetivo no se ha logrado y a pesar del optimismo reinante no es fácil. Para que ocurra requiere de un evento, que puede ser la renuncia del presidente, el abandono de cargo, su expulsión a través de la vía armada o el reconocimiento por parte de las fuerzas armadas de su condición de usurpación y por tanto el reconocimiento de Guaidó como presidente legítimo.  Pero esto solo ocurrirá productos de las diferentes presiones, dado los costos de salida que implica a los funcionarios que utilizan al gobierno como fortaleza que los defienda ante la justicia nacional o internacional.

El análisis de la situación actual 

Maduro trata de mostrar fortalezas rodeado siempre de efectivos militares.

Ni Maduro, ni el régimen están derrotados, todavía. Podemos ver que mantienen ciertas fortalezas, entre ellas la coaptación de todos los poderes públicos a excepción de la Asamblea Nacional. Esto incluye un andamiaje institucional, que fabrica justificaciones jurídicas y reparte recompensas y castigos de acuerdo a su conveniencia. Las instituciones funcionan de manera homogénea y todavía no muestran a lo externo fisuras importantes. El andamiaje incluye la Asamblea Nacional Constituyente, que se presenta formalmente como poder superior al resto de los poderes constituidos, el Tribunal Supremo de Justicia, la Contraloría General de la República, la FIscalía General, la Defensoría del Pueblo y la administración pública.

Las decisiones de estos organismos dan la excusa para la intervención de las Fuerzas Armadas como organismo de apoyo del régimen. En todo caso, hasta los momentos las fuerzas armadas se presentan de la misma manera como una institución coaptadas a favor del régimen y para muchos analistas es el único impedimento real para lograr el cambio de régimen.

La tercera y no menos importante es que Venezuela si bien no cuenta con el apoyo de los principales países de América y de Europa, cuenta con la solidaridad de dos de los países que tienen asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que son Rusia y China, por lo que cualquier medida que se intente tomar en contra del régimen de Maduro contará con el voto en contra de estos dos países. Sin embargo creemos que el apoyo que le pueden dar es limitado, y nunca estaría planteada su intervención militar para favorecer a Venezuela.

Por otra parte Maduro cuenta con las siguientes debilidades: La perdida del entusiasmo de sus militancias producto de la crisis social y económica y ante la evidencia que el gobierno se muestra totalmente incompetente para resolver los problemas que existen en el país. Pero quizás su mayor debilidad sea la dependencia absoluta de las Fuerzas Armadas. Desde Chávez, las fuerzas armadas son un actor político. Mientras en otros países, la política es un tema civil, en Venezuela, las fuerzas armadas aparecen en todos los actos políticos como respaldo del régimen. Hacia ella van las presiones. Ellos no son una fuerza homogénea. Centenares de militares presos acusados de planes conspirativos, la votación de la tropa en las elecciones del año 2015 para la escogencia de la Asamblea Nacional,  mostraron que políticamente las fuerzas armadas se conectan con el del venezolano promedio. Por otra parte el apoyo al gobierno al gobiero que mayor sufrimiento ha causado a la población en su historia en períodos de paz está afectando su prestigio. Esto ocurre cuando Venezuela tiene la mayor amenaza de su historia desde la época de Cipriano Castro, con un embargo petrolero y la posibilidad de una invasión territorial.  

Por su parte Guaidó y la Asamblea Nacional cuenta también con activos importantes para el logro del objetivo estratégico del Cese de la Usurpación. Por una parte, el apoyo de la población que se ha volcado de manera entusiasta a las movilizaciones y diferentes eventos convocados. Esto se complementa con una necesidad de cambio inmediata, dado el grado de deterioro de la calidad de vida del venezolano. A su vez la Asamblea Nacional cuenta con un decidido respaldo internacional, que va más allá de las declaratorias y que manifiesta su posición en decisiones concretas que buscan disminuir la capacidad de acción del régimen y de los funcionarios y personas que los apoyan.

Ahora en las debilidades podemos observar que depende en gran medida de los Estados Unidos, Si este país llegará a abandonar el apoyo claro y contundente a la Asamblea Nacional, esta se debilitaría y solo podría operar si llegara a aflorar una  crisis interna en la coalición gobernante. Por otra parte, y a pesar de sus avances cuando logran acuerdos unitarios, su unidad es muy frágil, asediada tanto por ambiciones e intereses personales y partidistas, así como visiones diferentes de la moral y de la política. Y finalmente el apoyo opositor de parte de su militancia, aunque permanente, es emocionalmente volátil y tiende a desanimarse ante la ausencia de victorias rápidas.

El juego y sus estrategias

Para los momentos la oposición ya presentó su estrategia, en alianza con los países aliados. Ha denunciado la ilegitimidad del proceso electoral de mayo 2017, declarando a Maduro usurpador. El presidente de la AN se juramentó como presidente interino, creando actos de gobiernos en los países donde se le considera el presidente legítimo, movilizando a la población, tendiendo puentes buscando sumar aliados dentro de la coalición gobernante, y forzando una situación a través del ingreso de un importante cargamento de ayuda humanitaria, mientras que Estados Unidos bloquea a la industria petrolera venezolana, congelando sus activos y prohibiendo la comercialización con PDVSA y sus filiales.

Mientras el gobierno juega al desgaste. Espera que el tiempo baje la euforia de las movilizaciones y el entusiasmo opositor. Esta estrategia funcionó en anteriores crisis que el gobierno ha tenido que afrontar, entiéndase el paro petrolero del 2002-2003, y las movilizaciones populares en el año 2014 y 2017.

Ahora la gran interrogante, es que a diferencia de las otras situaciones, la oposición venezolana no contaba con el apoyo de los Estados Unidos en la manera frontal que presenta hoy, que de acuerdo a sus portavoces ha decidido hacer lo que sea necesario para sacar a Maduro del poder. Por tanto, el juego del desgaste dependerá de quien se encuentra en mejores condiciones para resistir el conflicto y que puede hacer en este caso la Asamblea Nacional, para romper las resistencias.

Primer escenario estratégico

La primera apuesta  es que las  actuales sanciones tendrán efectos letales para la situación de gobernabilidad del actual gobierno y por tanto, en pocos meses las fuerzas armadas se verán obligados reconsiderar su apoyo a Nicolás Maduro, en aras de preservar la seguridad de Venezuela. Esto puede llevar a los siguientes resultados.

  1. Las FFAA se unifican a favor de Maduro que nos llevaría a un segundo escenario estratégico.
  2. Las FFAA ceden ante las presiones y la ingobernabilidad y se unifican a favor de Guaidó con lo cual se logra el primer objetivo estratégico que es el cese de la usurpación
  3. Un tercer escenario sería la división  de las fuerzas armadas, que si logran coordinarse las fuerzas opositoras  puede dar lugar a un golpe de estado clásico con un vencedor y un vencido, donde no sabremos quien resultara ganador o una guerra civil.

Escenario alterno:

Implica que el gobierno a pesar de las sanciones insiste en resistir y en mantenerse a como de lugar en el gobierno con el apoyo de las fuerzas armadas. En este caso a la coalición retadora, le corresponde “subir la apuesta”, teniendo como jugada final la intervención militar abierta.

El mejor símil de la situación actual es el juego de póker. El juego se basa en una apuesta donde los jugadores no saben cuales son las cartas que están en manos de sus oponentes. La presunción de cuan bueno es el juego depende de cuanto está dispuesto a apostar. Mientras más se eleva la apuesta, más se supone que se tiene una buena mano.  Un jugador conservador, si no está segura de cuan buena es su mano, preferiría retirarse y perder poco dinero. Un jugador agresivo, puede apostar alto, para que el oponente crea que tiene una buena mano sin que necesariamente sea cierto. Es lo que se llama bluff.

En este momento hay un jugador que sube la apuesta (AN – Aliados Internacionales) y un jugador que la iguala (Gobierno de Maduro). Como en un juego de poker los jugadores no saben si el oponente esta blufeando o si ciertamente tiene las cartas suficientes para ganar el juego.

Jugador A: AN-AI-USA: 

Estrategia A1: Esta dispuesta en última instancia a utilizar la fuerza militar para desalojar a Maduro del Poder e iniciar un gobierno de transición.

Estrategia A2: EEUU está blufeando. No está dispuesto a utilizar la fuerza militar para desalojar a Maduro del Poder sino que espera que las sanciones económicas garanticen el resultado.

Jugador B: Maduro-PSUV-FFAA

Estrategia B1: Dispuesta a resistir  y combatir militarmente a las fuerzas extranjeras

Estrategia B2: Las FFAA o Maduro, están blufeando No están dispuestas a combatir militarmente a las fuerza de la coalición extranjera y en cualquiera de las subidas de apuesta del jugador A, abandona el juego.

Resultados:

Las apuestas por una transición negociada. Otros escenarios pueden ser muy peligrosos.

Resultado: A1-B1: Guerra. Venezuela no tienen ninguna posibilidad de lograr una victoria militar contra la Coalición Internacional. Reconocimiento de la AN y de Guaidó como presidente interino. Transición impuesta militarmente.

Resultado A1-B2: Rendición antes de la guerra. Reconocimiento de la AN como presidente Interino. Cese de la usurpación y gobierno de transición. Negociación y acuerdos para una transición tranzada.

Resultado A2-B1: Maduro mantiene el poder. Se profundiza la crisis estructural de Venezuela y su proceso de empobrecimiento y de quiebre como estado fallido. Arremetida judicial devastadora contra la oposición política y la AN. No hay gobierno de transición.

Resultado A2-B2: La situación se mantiene idéntica al señalado como escenario estratégico 1. Ambos jugadores siguen en su puja sin lograr un quiebre hasta que los costos o el cansancio incline la balanza hacia alguno de los jugadores o un resultado proveniente de una negociación política. Es posible un gobierno de transición pactado, pero con mayor involucramiento de funcionarios o actores claves del actual régimen y una mayor impunidad.

Conclusiones

El gran problema como verá, que la solución no depende finalmente de los venezolanos, sino de una parte de ellos (los militares) y de un gobierno extranjero.

  1. Nuestra hipótesis, es que la manera en que cese la usurpación, dependerá la característica del Gobierno de transición.
  2. Oposición derrotada, no hay transición. El gobierno trataría de ganar gobernabilidad, pero habría que ver si a través de una proyecto comunista real o a través de acuerdo con el sector económico.
  3. Oposición victoriosa con intervención militar. El escenario es de ocupación. Como en todo conflicto, quedan restos de violencia. Una población armada puede dedicarse a robo y al pillaje. La gobernabilidad requiere en una primera instancia la pacificación del país con todos los costos que eso puede significar en materia de derechos humanos y un acuerdo político y humanitario con los factores derrotados.
  4. Retiro del apoyo militar al régimen y ruptura de la coalición gobernante. La transición la establece los términos del acuerdo político donde ambas partes se reconocen a pesar de sus diferencias y da lugar, en muchos casos a acuerdos consensuados sobre la base de la conveniencia global y en otros casos en base a transacciones, donde ambas partes tienen que ceder a cambio de estabilidad y paz.

EL VOTO: HERRAMIENTA AL SERVICIO DE LA RESTITUCIÓN DEMOCRÁTICA


Comunicado de: Politólogos Carabobeños por la Democracia

Sin duda, la Venezuela de hoy es un complejo escenario donde las pasiones, odios y aprehensiones le han escamoteado el protagonismo a las leyes, la civilidad y la razón como herramientas para dirimir los conflictos. Sin embargo, el diagnóstico es inequívoco cuando se describe la naturaleza del régimen político que hoy posee el país: Un gobierno de facto (sin sustento jurídico), sin legitimidad democrática, con un exclusivo respaldo militar y, en tanto ello persista, despreciado internacionalmente. Los medios de comunicación se encuentran, en buena medida, controlados por el Estado, sometidos a censura o, atemorizados, practicando la autocensura; la protesta ciudadana, por su parte, es criminalizada. Básicamente, Venezuela se ha reducido a un Estado Policial.

Dicho esto, el debate político actual en Venezuela ya no trata sobre la dicotomía cambio o continuidad, ahora, los venezolanos y la comunidad internacional discuten, principalmente, sobre los medios para cambiar una crítica situación política, económica, humanitaria y migratoria de consecuencias globales. Nuestro gremio eleva su voz en esta oportunidad para colaborar y orientar a la opinión pública en esta desafiante encrucijada. En principio, es necesario enumerar las opciones que muchos dirigentes políticos, dentro y fuera de Venezuela, han mencionado están “sobre la mesa”: 1. invasión militar (con su respectivo eufemismo: “Intervención militar humanitaria”), 2. Golpe de Estado, 3. Rebelión civil (Guerra Civil considerando el altísimo poder de fuego del régimen) y 4. Elecciones (con escasas o ínfimas condiciones de pulcritud electoral).

Mientras se espera la invasión que nos va a rescatar del régimen de Maduro

Los regímenes autoritarios no son una novedad en el mundo, los han padecido todas las sociedades, en todo tiempo y lugar, sin embargo, desde el fin de la segunda guerra mundial, la mayoría de estos oprobiosos regímenes han visto su final producto de procesos electorales que sirvieron de catalizador para procesos de transición política desde las dictaduras a las democracias. Dictaduras de izquierda, de derecha, de militares, de fanáticos religiosos, de bandas criminales o genocidas, los dictadores en la gran mayoría de los casos han sido destituidos por el concurso de las masas en procesos electorales usados por la oposición como herramienta de cambio. Las demás opciones han demostrado, contrariamente a lo perseguido, el atornillamiento de tales regímenes amparados en el expediente de la unidad frente a sus tres usuales enemigos propagandísticos: el enemigo anterior, el enemigo interior y el enemigo exterior. Casos paradigmáticos de estos atornillamientos: Cuba y Corea del Norte. 

Luego que se enarbolara la bandera de la abstención la población opositora salió a votar en contra de la propuesta constitucional en el año 2007.

Los votos contra las dictaduras han sido más efectivos desde el punto de vista de la experiencia histórica, casos paradigmáticos son: la transición española, las transiciones políticas de Europa del Este, Sudáfrica, Brasil y los países del Cono Sur. En tal sentido, una estrategia para el cambio político en Venezuela no puede prescindir de la vía electoral si desea ser exitosa. Debe decirse que la sola decisión de acudir a las urnas electorales no es suficiente, también debe hacerse en el marco de una plataforma unitaria abarcante, incluyente, movilizada y con una agenda fundada en el consenso. Un contexto en el cual la oposición se encuentre dividida, entre abstencionistas y electoralistas, solo permitiría la reedición de los acontecimientos pasados como las elecciones de gobernaciones, alcaldías y presidenciales. Una estrategia electoralista exitosa pasa por convertirla en una causa común tanto para todos los partidos políticos como para los movimientos, los gremios, los sindicatos y los estudiantes, todos al unísono llamando a participar. 

El régimen ha planteado la celebración de elecciones municipales (con la irregularidad de elegir solo concejales) y un (no anunciado aún) referéndum constitucional.  Muchos partidos políticos han sido ilegalizados y, por tanto, no pueden siquiera presentar candidatos, otros partidos han sido registrados pero además de minoritarios, son renuentes a incluirse en un esfuerzo estratégico colectivo, hacemos votos por que tal estado de cosas sea reconfigurado por el liderazgo opositor, desde los partidos mayoritarios, para reconstruir una plataforma unitaria que asuma el desafío electoral y postelectoral que de inicio a un proceso de transición política. Lo contrario a ello, es navegar entre la inacción y la fantasía. Debe asumirse, ahora con sentido de urgencia, que la lucha por mejorar las condiciones electorales son más factibles con la ciudadanía movilizada en torno a un evento electoral que aspirando a una implosión política a través de la actitud pasiva de la abstención electoral.

Con ciudadanos movilizados en torno al voto, es más fácil promover el cambio que esperando soluciones exógenas, incluso mejorar las condiciones. 


Todos los ciudadanos venezolanos lamentan las dificultades que ha encontrado el liderazgo opositor para evitar errores tácticos que comprometen la coherencia del discurso, sin embargo, sufrir por los errores cometidos en el pasado reciente es infructuoso cuando el dramatismo de los acontecimientos dispara las alarmas de un país cada vez más inviable. La aspiración del régimen a la eternidad es innegable y quizá nos encontramos en el momento decisivo entre el autoritarismo militar y el totalitarismo. El llamado es evitar averiguarlo, es imprescindible un resurgimiento del fervor democrático nacional y restituir el valor del voto universal, secreto y directo cuyo establecimiento requirió duros sacrificios a la nación.

Publicado originalmente en https://www.lapatilla.com/2018/10/19/el-voto-herramienta-al-servicio-de-la-restitucion-democratica-comunicado/

Politólogos Carabobeños por la Democracia: Un país paralizado, una crisis del transporte

En días recientes publique un relato en el blog que uso para los temas del espíritu. Su nombre era Terminal y relata las peripecias de un joven yuppie en un terminal de pasajeros. El cuento en realidad tienen como escenario el Terminal del Nuevo Circo de Caracas cuando este existía hará unos 25 años. Muchos de quienes me comentaron referían a la desastrosa situación de los terminales de pasajeros, sin percatarse, que la realidad actual no tiene nada que ver con la de aquel tiempo. Que hoy día es mucho peor. Ya no son los choferes quienes esperan por los pasajeros, sino los pasajeros que esperan las pocas unidades existentes. Ahora las incomodidades comienzan días antes, cuando hay que buscar efectivo para poder trasladarse, aunado a la propia dificultad de poder llegar al terminal en caso que no tengas quien te acerque, dadas las dificultades de acceder a una unidad de transporte colectivo y la casi inexistencia del servicio de taxi. Entre otras reflexiones y lo neurálgico que resulta para el desenvolvimiento de la ciudad el servicio del transporte público, fue que desde la asociación Politólogos carabobeños por la democracia, decidimos tomar posición sobre este tema. Presentamos nuestra posición.

La comunidad politológica carabobeña, se encuentra consternada por la gravísima crisis del transporte sufrida por los venezolanos y que, a todas luces, parece destinada a empeorar en el segundo semestre del año.

Así luce una parada en las ciudades venezolanas un día cualquiera

Según datos del Sindicato del Transporte de Carabobo, los municipios que integran la “Gran Valencia”, donde viven 1,8 millones de personas, solo posee 400 unidades de transporte operativas (busetas, bus, mini bus). Muchas empresas han recurrido a tener servicios de transporte privados y a contratar personal que viva en las adyacencias de sus instalaciones, por otro lado, muchos ciudadanos han decidido dejar sus empleos antes que correr el riesgo de subirse a las denominadas “perreras”. Sobre este particular, ya para Julio de 2018, el Comité de Usuarios del Transporte Público informaba, a través de su vocero, Luis Alberto Salazar, que se habían registrado 34 fallecidos y 250 heridos por el uso de “perreras”.

Esta crisis comenzó desde el momento en que los repuestos e insumos destinados al mantenimiento del parque automotor dejaron de ser una prioridad para la asignación de dólares preferenciales por parte del Estado Venezolano, en ese instante, la importación de esos productos pasó a realizarse a base del dólar cotizado en el mercado negro. El esquema tarifario del servicio de transporte público, aunque sus operarios sean empresas cooperativas y particulares, es aprobado por decreto y, en medio de una desmesurada demostración de demagogia, las tarifas se congelaron mientras que los repuestos se encarecían a diario. Resultado: Choferes sin vehículos, peatones sin transporte, todos paralizados. Aunque con “el pasaje más barato de América Latina”.

De las unidades acondicionadas para el transporte público a las «perreras»

Hoy, no solo los transportistas no logran reparar sus unidades, tampoco el motorizado, ni el poseedor de su auto propio,  tampoco la universidad puede arreglar “las iguanas”. Quizá, de continuar este hilo infinito de errores de diseño de políticas públicas, pronto las autopistas serán ocupadas por bicicletas, patines o patinetas antes que vehículos… no será por ecología, será por impericia gubernamental, por decadente corrupción y absoluta desidia. Y aun en ese instante, pensaremos que esas formas de transporte también requerirán repuestos y no los tendremos.

Los politólogos sabemos que una mala praxis médica puede matar a una persona, pero malas políticas pueden matar a pueblos enteros. Exigimos como gremio que el alto gobierno nacional tome conciencia de la gravedad de los perjuicios económicos que la paralización indefinida del transporte puede traer al país y se tomen las siguientes medidas correctivas:

  • Descentralizar (municipalizar) la competencia legal de fijación de precios a la tarifa del transporte público. Cada ciudad posee una realidad diferenciada y la municipalización de la discusión de tarifas entre usuarios, transportistas y gobierno puede brindar resultados con mayor celeridad si esta se celebra a nivel local.
  • La restitución de las competencias constitucionales al Banco Central de Venezuela (BCV) para que pueda dotarse de transparencia la política monetaria, se impongan límites a la financiación del déficit fiscal y, en consecuencia, la depreciación acelerada del tipo de cambio y la galopante inflación dejen de afectar perniciosamente la prestación del servicio de transporte público (entre muchísimas otros aspectos de la vida nacional)
  • Restituir las políticas de actualización de flota a través de créditos públicos dirigidos al sector transporte y en alianza con la industria ensambladora nacional.
  • Desbloquear en el Ministerio del Trabajo la discusión de la contratación colectiva en todas las empresas públicas y privadas para que sindicatos y patrones puedan incluir y aprobar, en sus discusiones, las reivindicaciones relativas a transporte de personal de manera perdurable, fiable y transparente.
  • Destinar fondos públicos al desarrollo de sistemas municipales de transporte escolar para evitar la deserción educativa.
  • Reiniciar la construcción, paralizada por distintos motivos, de los sistemas de transporte masivo como el Metro de Valencia para que finalmente puedan inaugurarse la totalidad de las estaciones previstas en el 2006.

Estas y otras medidas, para ser efectivas, deben ser tomadas en un contexto de normalización institucional. La ausencia tanto de legitimidad democrática como de apego a la constitución vigente resulta perjudicial para la toma de decisiones. No se puede gobernar por decreto, solo puede hacerse con consensos, concertación y discusión pública. Los politólogos carabobeños reiteramos nuestra disposición para colaborar con la nación en nuestro campo de trabajo, estamos al servicio del país y de sus ciudadanos.

EL PAQUETE DE MADURO

En Venezuela, el vocablo paquete además de su uso normal refirió al conjunto de medidas tomadas en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez para enfrentar las dificultades económicas de la época caracterizada por una inflación estructural que rondaba los dos dígitos bajos, estancamiento económico y la pérdida de reservas internacional que apenas soportaba algo más de un mes de importaciones. El programa de aquel entonces contemplaba reestablecer los equilibrios económicos a través de las siguientes medidas: liberación de los precios de los bienes y servicios regulados a través de controles de precios, liberación de las tasas de interés procurando tasas reales positivas, sinceración de las tarifas de los servicios públicos, por lo general atendidos por el Estado y con tarifas subsidiadas, incremento del precio de la gasolina, reducción del tamaño del estado a través de un programa de privatizaciones de empresas públicas, incrementos de los ingresos del sector público a través de la implantación del Impuesto al Valor Agregado y de la Ley de Activos empresariales, liberación del mercado cambiario y apertura comercial con la reducción de aranceles y la eliminación de las barreras para-arancelarias. Este conjunto de medidas, junto con la reforma del Estado fue lo que el gobierno de aquel entonces denominó como El Gran Viraje, pero que la población comenzó a llamar el paquete económico (aludiendo a que eran muchas medidas) y a su principal propulsor le dio el mote de Miguel “paquetico” Rodríguez.

Miguel Rodríguez Fandeo

Miguel Rodríguez: Principal promotor del Programa de Ajuste del segundo gobierno de Pérez. Justo cuando se veían los beneficios del Plan, el intento de golpe de Estado terminó sacándolo del gabinete y el programa perdió su efectividad.

A pesar de las dificultades iniciales (el levantamiento popular conocido como “El Caracazo” tuvo como detonante los incrementos del pasaje como consecuencia del incremento del precio de la gasolina, la inflación en primer año alcanzó el 80% anual), el programa tuvo relativo éxito. A los dos años de la puesta en marcha el programa de ajuste la economía crecía y la inflación se reducía, las reservas internacionales se fortalecieron y la venta de la empresa telefónica Cantv se convirtió en un símbolo al venderse a un precio muy superior a las expectativas del momento. Sin embargo, la población se resintió de los efectos iniciales del plan, la desigualdad social se incrementó, muchas empresas quebraron al no poder competir con productos foráneos. Finalmente el intento de golpe de estado y el incremento del riesgo país, elevaron las tasas de interés haciendo imposible la inversión privada, la salida de Miguel Rodríguez del gabinete y finalmente la destitución de Carlos Andrés Pérez terminó con el llamado Gran Viraje.

Ahora con una situación muchísimo más grave que la que diera lugar al Gran Viraje, en plena espiral inflacionaria, que el Fondo Monetario Internacional advierte que pudiera cerrar el año con la cifras de 1.000.000% en los incrementos de precio, con una economía que se ha reducido en más de la mitad en los último cuatro años, una población empobrecida y en fuga, con el país en riesgo de inmovilizarse por los problemas de transporte público, y sin efectivo para poder realizar las operaciones de menudeo, el gobierno decide implementar lo que el eufemísticamente llama “Programa de recuperación, crecimiento y prosperidad económica”.

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Nicolás Maduro, el mandatario del paquetazo.

El conjunto de medidas son las siguientes:

  1. Reconversión monetaria y emisión de un nuevo cono monetario: Medida necesaria en toda economía hiperinflacionaria que tendría dos objetivos: facilitar los cálculos tanto contables como en las operaciones diaria, al reducir los montos de intercambio al eliminar 5 ceros a la moneda y con la emisión de nuevas monedas y billetes aliviar el déficit de efectivo que sufre la población. La medida establece una unidad monetaria mínima con una moneda de valor facial de BsS de 0,5 equivalentes a BsF. 50.000 y un máximo de Bs.S. 500 equivalente a Bs.F. 50.000.000
  2. Las políticas anti-inflacionarias: El intento de equilibrar los precios está contenida en dos propuestas: la primera anclar la emisión de circulante a la cantidad de Petros existentes en la economía mundial y la segunda fortalecer las reservas internacionales a través de la de entregar, a través de Pdvsa, del Bloque Ayacucho II de reservas petroleras certificadas, consistente en 29 mil 298 millones de barriles petroleros certificados.
  3. La política cambiaria: Consiste en la despenalización de la compra de divisas por parte de particulares y empresas.
  4. Estímulo a las inversiones: Con la exención de los impuestos de importación de materias primas, repuestos y bienes de capital.
  5. Política sectorial de transporte: De la cual solo menciona que habrá un censo de vehículos de terrestre y que debe vincularse esta actividad a la tenencia del carnet de la patria.
  6. Incremento del precio de la gasolina.

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Para los actuales momentos nadie sabe los nuevos precios de la gasolina y como va a operar el subsidio.

Examinemos brevemente estas decisiones:

  1. La reconversión monetaria y la emisión de nuevos billetes surge como una decisión absolutamente necesaria para facilitar la contabilidad y los cálculos en las transacciones comerciales. Sin embargo, detrás de esta medida se encuentra un verdadero ajuste, cuando la mínima unidad monetaria será de Bs.S. 0,5, es decir Bs.F. 50.000. Eso en la práctica significaría un incremento en los precios de la gasolina, los servicios públicos y del transporte colectivo al ajustarse a lo mínimo que se puede cobrar, es decir Bs.S, 0,5. De momento el gobierno como medida temporal, ha permitido la existencia del cono monetario vigente, precisamente para evitar el alza desmedida en estos rubros. Por otra parte, los potenciales beneficios de la reconversión, depende del éxito de la política anti-inflacionaria, ya que de no resultar, en pocos meses, estaremos en una situación similar o peor que la que vivimos actualmente.
  2. Anclar la moneda en el Petro, es el intento de realizar una caja de conversión, “similar” a las que permitieron contener la inflación en Argentina o en Nicaragua. Una caja de conversión es un compromiso de emitir solamente la cantidad de dinero respaldada por activos externos, que en esos casos fueron los dólares disponibles en sus respectivas Bancos Centrales. Ahora bien, cuando en Argentina se estableció la caja de conversión, los poseedores de pesos argentinos sabían que tenían un monto equivalente en dólares con el cual podían realizar las operaciones en el mercado internacional. En el caso venezolano, una persona natural al adquirir un bolívar este tendría su equivalencia en petro y a su vez el petro tendría su equivalencia en alguna divisa, esto estaría bien si el gobierno no tuviera control de la emisión de la “Criptomoneda” Petro. Pero al ser el mismo gobierno el emisor, no existe ninguna garantía que el gobierno incremente la emisión de Criptomonedas a fin de seguir monetizando la economía, único mecanismo que el gobierno ha conseguido para pagar sus compromisos internos. Por otra parte, habría que ver hasta qué punto el incremento de las reservas por la entrega de campo petrolero, permitirá al gobierno venezolano generar confianza en los mercados internacional para reducir el índice de riego país y permitir el acceso del gobierno al crédito internacional.
  3. Hasta los momentos ha sido bien recibida por los agentes económicos la despenalización del mercado cambiario. Esto significa que cualquier particular podría acceder a una casa de cambio y cambiar cualquier cantidad de divisas al precio del cambio del día. Sin embargo, hasta el momento todo apunta a un cambio dual de divisas, es decir, unas divisas subsidiadas para las importaciones que el gobierno considere esenciales, y adonde irán a para la mayor parte de las divisas disponibles y un mercado paralelo legal, que en ausencia de oferta de divisa, seguirá incrementándose.
  4. El gobierno yerra al pensar que la ausencia de inversiones en el país ocurre por la creencia de los inversionistas se debe a la poca rentabilidad de la inversión y que por tanto, si esta se abarata reduciendo el pago de importaciones, estas se incrementarían. La realidad es otra, los agentes económicos internacionales no invierten por la ausencia de reglas claras, por la asfixia regulatoria, porque no depende de los empresarios las políticas de precios, distribución, o de retiro de personal, así como la inexistencia de un mercado, dada la abrupta caída del poder de compra de los consumidores venezolanos. En lugar de exenciones impositivas lo que convendría es un amplio programa de libertades económicas, hoy totalmente ausentes.
  5. Con relación al tema del transporte. El problema fundamental es la mengua de unidades de transporte, tanto público como particular, debido al incremento de los costos de los repuestos. En el caso del transporte público las tarifas no cubre los costos, en el caso de los particulares la pérdida del poder adquisitivo es la causa principal. Ante la imposibilidad en el corto plazo de recuperar los salarios reales y de ajustar las tarifas de transporte público, el gobierno opta por la vía del subsidio. En este caso, el censo de vehículos suena como una medida acertada, ya que si bien, el gobierno debe conocer la magnitud del parque automotor, no es de su conocimiento el estado actual de ese parque, es decir cuántos vehículos se encuentran operativos y cuál es la condición de los vehículos en circulación. Sin embargo cuando vinculan el censo a la obligatoriedad de inscribirse en el registro del carnet de la patria, de alguna manera promueve a la autoexclusión de quienes no se sienten identificados con el gobierno y por tanto imposibilitados de los posibles beneficios de un programa de subsidio de vehículos.
  6. La última medida, tomada semanas después de los primeros anuncios, revelan la intención del gobierno de incrementar el precio de la gasolina y ubicarla a valor de los “precios internacionales” pero con un precio subsidiado para aquellos que estén registrado en el carnet de la patria. Por un lado, hay que reconocer la necesidad del ajuste de precio y en principio, en otras circunstancia económicas, sería una medida normal, vender la gasolina a un precio que permita a los gobiernos aprovechar las ganancias para la producción de bienes públicos y a su vez evitar el contrabando. Sin embargo, el gobierno reconoce la imposibilidad de la mayor parte de los venezolanos de poder adquirir la gasolina a precios internacionales y por tanto prefiere generar un sistema dual de precios, el cual traerá como consecuencia, la corrupción en el mercado interno (ya en las fronteras es rutinario), generación de un mercado negro de la gasolina con el consabido riesgo para los comerciantes (manejo de productos altamente volátiles sin las condiciones de seguridad requerida), aumento de la asimetría de información de los consumidores (por ejemplo gasolina mezclada con agua u otros componentes usados para rendir la gasolina). Otro mecanismo sería una compensación por el lado de los ingresos para los poseedores de los vehículos. Es este caso, no hay ninguna garantía que sea utilizado solamente por los poseedores de vehículos o de quien pueda acceder al sistema. En cualquier caso, el sistema tenderá a corromperse.

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La apuesta anti-inflacionaria se encuentra atada al anclaje del Petro, pero lamentablemente, esta variable también puede ser manipulada por un gobierno en apuros financieros.

Conclusión

El “Programa de recuperación, crecimiento y prosperidad económica” no es un programa estructurado para generar los equilibrios económicos, sino por el contrario tiene todas las características de un experimento, sin ninguna garantía de éxito, y que por el contrario, parece incrementar aún más las distorsiones de la economía nacional.

P.S. Este artículo se terminó de escribir el día Viernes, horas antes de que el Presidente Nicolás Maduro anunciara otro conjunto de medidas, que incluye, entre otras cosas, el establecimiento formal de una tasa de cambio valorada a BsS.  60 por Us$,  un salario mínimo de BsS. 180 lo que representa un incremento de 5900%, además de otras medidas de carácter impositivo como reducción de los tiempos pagos anticipados y el incremento del IVA a 16%. La reducción de los tiempos es razonable en períodos de alta inflación, pero por otra parte, la política impositiva luce contradictoria, puesto que por un lado se exime de impuesto a las empresas importadoras y a PDVSA, pero se pecha a los consumidores. Consideramos que el impacto de las políticas sobre los precios, será devastador para las ya empobrecidas finanzas de los venezolanos, tanto por el incremento de los costos debido a la dolarización de hecho de las materias primas, el incremento de los costos laborales y porque el gobierno, al no contar con recursos para pagar sus incrementos se verá obligado a monetizar, inyectado una masa de dinero enorme, que dejará por lo menos en los primeros meses, el efecto esperado del anclaje monetario. No es difícil pronosticar un importante cierre de empresas  y un mayor empobrecimiento de la población, que verá como ese incremento salarial desmejora su calidad de vida y lo lleva a una condición de extrema vulnerabilidad. 

Yván Serra: “El gran reto de Venezuela es civilizar la política”; por Enderson Sequera S.

Hace unos meses, Enderson Sequera, un brillante estudiante de ciencias políticas de la Universidad de Carabobo, motivado por una actividad académica, me realizó una entrevista sobre el tema del liderazgo político venezolano. La entrevista fue publicada en su blog https://polihablandoblog.wordpress.com/.  Creo que después de casi un año, lo que allí se dijo mantiene vigencia y decidí publicarlo en mi espacio. Pueden leer algunos extractos de la entrevista a continuación:

Enderson Sequera (ES): En medio del convulsionado ambiente político de nuestro país, tomarse unos minutos para hablar sobre el liderazgo parece ser o un acto de divisionismo o una banalidad. Mucho se ha dicho, y se seguirá diciendo, desde la reacción visceral producto del descontento y de tener las pasiones a flor de piel. En cambio, poco se ha reflexionado y meditado desde la experticia que brinda la academia. Si partimos del principio que, para lograr el éxito en cualquier actividad humana, la reflexión debe preceder a la acción, nos encontramos en la necesidad de hacer un balance sobre el desempeño de nuestro liderazgo. En las líneas posteriores, el profesor Yván Serra, politólogo egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y el Instituto de Estudios Superiores y Administración (IESA), nos comparte sus agudas reflexiones sobre la dirigencia política venezolana y su visión del liderazgo.

I Parte – Del caudillismo a la modernización

ES: Según su opinión, ¿Cuáles han sido las principales fallas del liderazgo político venezolano antes de la llegada al poder del Ex presidente Chávez?

Yván Serra (YS): Cuando hablamos de liderazgo, la gente que lo estudia lo que hace es tratar de conseguir patrones comunes que hacen que alguien sea identificado como líder. Gandhi, Mandela, Churchill: qué es lo que tiene esta gente que hace que otros los sigan. Eso es el liderazgo. Allí, unos encuentran e identifican patrones y otros no ven ninguno. Pero, ¿qué es en esencia un líder? Es una persona que tiene un objetivo que no puede ser alcanzado por el solo y de alguna manera compromete a algún grupo de personas a que lo ayuden a conseguir ese objetivo.

Ahora, si nos remontamos al año 1935, ¿qué sucede? muere Juan Vicente Gómez. Y tanto Cipriano Castro como Gómez tuvieron una virtud que fue acabar con el caudillismo. A sangre y fuego. Caudillo que se atravesaba, caudillo que se fusilaba. Hubo una sola mano, un solo jefe. Posteriormente, cuando muere Gómez no hay un caudillo que lo siga, en una Venezuela que estaba teniendo una fuente de ingreso que antes no tenía que era la renta petrolera. Así, Eleazar López Contreras, que más o menos tenía la idea de seguir un esquema Gomecista, al cabo de un año tenía una poblada a las afueras del Palacio reclamándole derechos. Tanto así, que la manifestación más grande que se ha visto en Venezuela la tuvo Eleazar López Contreras. Allí tuvo que empezar a reconocer que el país tenía que cambiar, y se da inicio, en ese momento, a un proceso de modernización del país.

Ese grupo, donde además de López, estaban Manuel Egaña, Alberto Adriani, Pocaterra, Uslar Pietri, planteaba que el pueblo, la masa, era ignorante y no tenía capacidad por ella misma para adelantar un proceso de modernización. Por tanto, este tiene que ser dirigido desde el punto de vista de elites. Nosotros tenemos que dirigir este proceso. Eso de votar no cabe aquí, y debemos seguir con un voto restringido.

Por otra parte, Acción Democrática (AD), Rómulo Betancourt, tenía otras perspectivas. ¿Por qué este proceso de modernización va a ser dirigido desde arriba? Nosotros creemos que el pueblo tiene que ser participe y protagonista de este proceso. Sin embargo, ¿qué fue lo importante de ese liderazgo? Que, independientemente de las diferencias, ambos (el grupo de López y AD) tenían claro un objetivo: la modernización de Venezuela. Cuando dicen que no se le hizo caso a Arturo Uslar Pietri de que había que sembrar el petróleo, ¡claro que se le hizo caso! Lo que pasa es que los objetivos no fueron logrados. Entonces, cuando revisamos las cifras económicas que recopila el profesor Asdrúbal Batista del IESA, desde la independencia, hasta finales del siglo XX, tú te consigues que Venezuela es un país que creció ininterrumpidamente por más de 50 años sin inflación. Venezuela empezó a ser modelo mundial. Por eso, cuando yo era muchacho, recuerdo ver en Televisión a alguien decir que Venezuela era el país con renta per cápita más alta de Latinoamérica. Un venezolano iba a Europa y se traía media Europa, como consecuencia del bienestar que existía.

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ES: ¿Éramos la Suiza de America?

YS: No tanto así. Pero éramos un país, por lo menos hasta el año 1973, con un proceso de crecimiento, sin inflación, un proceso de urbanización acelerado. La modernización requiere que la gente viva en ciudad, no que viva en el campo. El venezolano en los años 20 se moría de mengua. En los años 20 teníamos 90% de analfabetismo y 50 años después, pasamos a tener 90%, pero de personas alfabetizadas, que viven en ciudades y que muestran prosperidad. Uno se detiene y es imposible no precisar que allí el liderazgo tuvo que influir en eso. Tuvo éxito. Y eso, en gran parte, se debió a que tenía una meta clara. La modernización.

II Parte – De la modernización a la partidocracia

YS: Después de los años 70 es que viene el problema. En esa época, había ya economistas alertando que ese proceso de crecimiento basado en la renta petrolera estaba empezando a mostrar un desgaste. ¿Cómo nació nuestro proceso de modernización? A través de lo que se llamó la sustitución de importaciones. Pero, no podíamos tener una industria que le vendiera la maquinaria a la FORD, teníamos era que ensamblar los vehículos que te iba a preparar la FORD. Así, las grandes empresas empezaron a instalarse en Venezuela, y a la par, se fue creando una burguesía nacional, porque si queríamos ser un país moderno, tenías que tener una clase empresarial. ¿Y qué teníamos para crear esa clase empresarial? Petróleo.

De esta manera, los empresarios llegaban y le presentaban una idea al gobierno. Y este asumió el compromiso de protegerlos. Ese fue el proceso que empezó a tener debilidades. Después de 30 o 40 años de una industria basada en sustitución de importaciones, esta empieza a mostrar las falencias y ya no tiene como sostenerse, ya que era muy fácil operar en un mercado protegido por el Estado.

A eso, debemos sumarle, en el año 73, la guerra árabe-israelí y sus consecuencias en nuestro país: el precio del petróleo se dispara y Venezuela empieza a percibir unos recursos enormes de este. Entonces, como había más dinero para invertir, el Estado empezó a meterse en una gran cantidad de cosas que dependían, esencialmente, del excedente petrolero. En el momento en que estos excedentes no iban a estar, ibas a tener problemas para mantener esas inversiones. En esencia, empezamos a ser víctimas de un mal manejo de nuestro proceso de modernización.

El segundo gran problema de ese liderazgo es que se empezó a dejar devorar por la partidización y por la corrupción. Lo cual llevó consigo un aumento de los controles y, a su vez, produjo un aumento de la ineficiencia. En vez de pagar (el Estado) por bienes y servicios, empezamos a pagar por funcionarios que lo que hacían era cuidar que la gente no se robará el dinero.

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ES: Es decir, ¿se pueden distinguir claramente dos etapas en el liderazgo venezolano: antes de 1973 y después de 1973?

YS: Exactamente. Cuando te digo que vi la noticia por TV, te estoy hablando del primer gobierno de Pérez. Lo que llamarón aquí La Venezuela Saudita. La gente llegó a tener un gran manejo de un excedente rentístico. Por eso, cuando me preguntas cual fue la debilidad de esa dirigencia política, te digo que no supo ver el monstruo que se le venía encima.

Luego de la presidencia de Pérez, Luis Herrera se da cuenta que el país está endeudado, hipotecado, y que, además, tiene un severo problema partidista. Por ejemplo, el primer programa de ajuste para superar ese endeudamiento lo quiso implementar Luis Herrera, ¿y quién le saboteó ese programa de ajustes? Rafael Caldera. Simplemente, porque los costos los iba a pagar él, ya que tenía aspiraciones presidenciales. Resultado: no se hizo el programa de ajustes y el gobierno de Luis Herrera, económicamente, fue un desastre. Y con su gobierno inicia el proceso de desmejoramiento económico de Venezuela. Allí el problema: el liderazgo político no supo revertir el proceso, y, por el contrario, sabotearon, boicotearon, los programas de ajustes.

ES: ¿Hubo una carencia de visión?

YS: A veces no es fácil tenerla. Lo que sí es evidente es que teníamos un liderazgo político donde el interés personal prima sobre el interés colectivo.

ES: ¿Producto, quizá, de ese cortoplacismo electoral tan característico nuestro?

YS: Sí, hubo un gran cortoplacismo. Lo vemos, incluso, ahorita. Tenemos un país hundido en la miseria y nuestros políticos están pendientes de la zancadilla que me va a poner el otro.

III Parte – Cómo enfrentar a los enemigos de la democracia

YS: ¿Cuál es el otro gran problema? Cuando se instaura la democracia, teníamos el dilema de qué hacer con los enemigos de la democracia. ¿Cómo íbamos a, por ejemplo, legalizar el Partido Comunista de Venezuela cuando este, claramente, quería imponer un régimen no democrático? Si llegaban al poder con votos, ¿Cómo íbamos a protegernos y evitar que acabaran con la democracia desde adentro? Y, sencillamente, (la dirigencia política) nunca encontró estas respuestas.

Aquí tenemos dos grandes fallas: no supimos enfrentar el proceso de corrupción y partidización, la ineficacia estatal y el proceso de desmejoramiento de la calidad de vida del venezolano que se empieza a ver a partir del año 1978, y, la otra, es que el sistema fue excesivamente blandengue con los enemigos de la democracia.¿Cómo es eso que tú das un golpe de Estado y luego te dan un sobreseimiento de causa, dos años después? Es decir, tú jamás fuiste delincuente, no hay una razón por la cual juzgarte, cuando tú eres un criminal convicto y confeso. Una persona da un Golpe de Estado, lo admite en TV nacional, dice “por ahora, nuestros objetivos no fueron logrados”, -es decir, que iba a proseguir en busca de estos, en la pelea contra la democracia-, y dos años después sale y se convierte en presidente.

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ES:¿Fue esto también fruto del cortoplacismo electoral de la dirigencia, de las presiones en la opinión pública y su futura repercusión en las encuestas?

YS: La figura del blandengue en Venezuela yo la tengo ubicada con nombre y apellido: Fernando Ochoa Antich. Fue él quien convenció a toda la dirigencia política de que había que conciliar y negociar con las Fuerzas Armadas y que para eso había que darles libertad a todos los participantes del Golpe. Ahora, el Dr. Caldera estaba muy ganado a esa posición, ya que había conducido el proceso de pacificación en su primer gobierno. Pensaba que esa podía ser la solución. Pero resulta que Chávez no resultó ser Teodoro Pefkoff, ni Pompeyo Márquez. Resulto ser, por el contrario, una persona que no tenía en su interés implantar un proyecto socialista, sino un proyecto personalista. De largo plazo. Donde él muriera estando en la presidencia. Y así pasó.

Más allá de la diferencia en el contexto y en la situación de ambos países, aquí faltó un Uribe (ex presidente colombiano). Un presidente que llevó a una situación de tal debilidad a las FARC, lo que facilitó, posteriormente, el proceso de negociación de Juan Manuel Santos. Pero cuando Pastrana intentó hacerlo, desde una posición de debilidad, salió con las tablas en la cabeza.

Ahora, es justo decir que, al final del proceso, Carlos Andes Pérez, en su segunda presidencia, si estaba claro. Solo que sobredimensionó su liderazgo y las posibilidades de este para emprender el proceso de cambio en el país. Y ahora, si Caldera saboteo el programa de ajustes de Luis Herrera, ¿Quién fue el primer saboteador del programa “El Gran Viraje” de CAP II? Acción Democrática.

IV Parte – David contra Goliat: enfrentar desde el pluralismo a un gobierno militarista

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ES: Durante la época chavista, ¿Cómo fue el desempeño de la dirigencia opositora en Venezuela?

YS: Hay un tema que es la desconfianza. Pero, para responder tu pregunta, lo primero es que hay que dejar por sentado que Chávez nunca debió ser candidato, por una razón, él debió haber estado preso. Si después de 15 o 20 años, cuando saliera de la cárcel, recupera sus derechos políticos y decide entrar al juego político, ya hubiesen sido otros tiempos. El efecto Chávez no hubiera sido el mismo. Ya habíamos empezado, a finales de los 90, el proceso de cambio. Le hubiese tocado competir (A Chávez) con unos gobernadores que iban a ser exitosos en sus gestiones regionales. Con unos alcaldes exitosos en sus ciudades.

Ahora, ¿en qué se equivoca la dirigencia? Yo no sé si hablar de equivocaciones, o de procesos naturales. Existe una gran dificultad de este lado. Nosotros estamos compitiendo contra un aparato que maneja muy bien su estrategia política, que tiene muy claro sus objetivos, que no son el engrandecimiento de Venezuela sino el mantenimiento del poder y de la coalición, y en función de eso nos manejamos de una manera cuasi militar. Allí hay un aparato administrativo-político, que funciona jerárquicamente, se diseña la estrategia y se ejecuta. ¿Cómo enfrentar ese entramado y esa maquinaria a partir de diferentes grupos que les cuesta establecer estrategias comunes porque, en esencia, parten del pluralismo?Porque no quiere decir que dentro del PSUV no haya diferencias, pero, al final, la disciplina rompe esas diferencias. Rompe la disidencia. Operan muy bien el tema de los premios y castigos. A Luisa Ortega Díaz, por ejemplo, se le ocurrió ser disidente, ¿y dónde está hoy día?

¿Dónde fallamos? Obviamente, hemos tomado decisiones equivocadas. Pero es, hasta cierto punto, previsible que las hayan tomado, aludiendo al tipo de enemigo que se enfrentaban. Incluso, yo hace un mes fue que descubrí donde estuvo el error de la dirigencia política de este proceso de calle del 2017. Fuimos a la calle pidiendo cuatro cosas: reconocimiento a la Asamblea Nacional, libertad a presos políticos, canal humanitario y cronograma electoral. Esas cuatro se resumían en dos: agenda electoral y reconocimiento de la Asamblea Nacional. Cuando el gobierno se ve acorralado, lanza una amenaza muy seria, una amenaza enorme: la Asamblea Nacional Constituyente. Esos cuatro objetivos se dejaron de un lado y se cambio el objetivo a uno nuevo: evitar la instauración de la ANC. Cuando el 30 de julio se instala la ANC, sentimos que perdimos. Porque el objetivo que nos habíamos planteado que era detener la ANC no lo logramos. Es muy fácil decirlo ahorita, lo complejo era verlo – y decirlo – por ejemplo, el 02 de mayo.

Se habla mucho de que fue un error abstenerse en el 2005. Pero la verdad es que los resultados iban a ser idénticos, porque la oposición estaba de capa caída. Y la gente, luego del referéndum, estaba en un estado similar al del 01 de agosto (del 2017), ¿para qué vamos a votar por el gobernador? En ese momento, se preguntaban, para qué vamos a votar por la Asamblea Nacional. La abstención iba a ser de espanto. ¿Y qué se hizo? De forma relativamente inteligente, cambiamos una derrota electoral por un triunfo simbólico. Los dos meses siguientes, nuestro argumento fue que había ganado la abstención.

En el mismo sentido, recuerdo que la primera vez que yo me quede mudo en una entrevista televisiva, fue el 12 de abril del 2002. Cuando ya se sabía que Carmona era el que reunía cierto consenso para ser presidente, la periodista me preguntó: ¿y quien escogió a Carmona? Era una pregunta natural. La gente se decía a sí misma: yo escogí a Chávez, pero, ¿quién escogió a Carmona?

Así, otra jugada que se ve de anteojito la vemos en el 2003. La oposición iba a jugar la carta del revocatorio, partiendo de la premisa de que la gente no quería a Chávez. Y tenían el arma guardada que es el paro petrolero. La lógica nos dicta que, solo después que nos negarán el referéndum, debíamos haber jugado la carta del paro. Y ocurrió todo lo contrario: lanzan el paro antes del referéndum, y cuando ya el paro se está agotando, el gobierno te dice que el referéndum no va.

No obstante, siendo francos, ¿Qué le podemos criticar a la dirigencia? ¿Qué se manejan como políticos en un ambiente de extrema complejidad, ante un adversario que tiene todas las de ganar? Aunque, claramente, hay visiones equivocadas. Por ejemplo, el tema de la Unidad. Cuando creemos que están unidos, a la hora de una crisis, se nota la debilidad. El gobierno logra revertir sus derrotas y la oposición no sabe aprovechar sus victorias. Esa ha sido la marca de fábrica de estos 18 años.

ES: También influye el hecho de que se hace más evidente el no aprovechamiento de esas victorias, cuando tenemos al frente un enemigo único donde no hay espacio para las fricciones, y que hace casi imposible el percibir sus divisiones internas.

YS: Y que no las va a mostrar nunca. En el gobierno hay un pensamiento estratégico. Ahora, ¿Cómo se logra un pensamiento estratégico en la Mesa de la Unidad cuando, más allá de lo electoral, no tienes ninguna otra garantía por parte de los dirigentes? Lo único que está claro dentro de la MUD, y para lo que fue creada, es que vamos unidos para las elecciones. Ahora, cuando no estamos en tiempo electoral es bastante complejo desarrollar una estrategia programática y de criterios, cuando cada partido busca accionar diversas tácticas para ser más competitivo. Podemos criticarlos. Pero, ¿qué tan realista es la crítica? Eso sería como criticar a la Venezuela de los años 80 de nunca haber ido a un mundial de fútbol, porque era evidente que, con esos jugadores, no era posible. Sin embargo, a mi entender y en términos electorales, uno de los principales errores fue que, en el año 2016, nos desbocamos pensando que con esa mayoría conquistada el 6-D podíamos lograrlo todo. Al final, parece que no terminamos de entender a que nos estamos enfrentando.

ES: Vimos al boxeador sobre las cuerdas…

YS: Exacto. Porque, ¿era previsible o no que el gobierno iba a evitar el referéndum revocatorio? Totalmente, lo que no sabíamos era cómo y cuándo. Pero de que lo iban a hacer, lo iban a hacer. En ese contexto, otros argumentan que al negarnos el referéndum el plan era irnos hacia Miraflores, está bien, entonces, ¿por qué devolviste a la gente de Miraflores y te sentaste a dialogar? Uno podía creer en el experimento del dialogo con el gobierno del 2014. Pero luego de esa experiencia, sabías que un diálogo con el gobierno no iría a ninguna parte. En el 2014, tenía razón el dialogo. En el 2016, ya sabías que era mentira.

ES: ¿Y en el 2017?

YS: Ahí yo creo que la MUD está jugando de la siguiente manera: le dice a la Comunidad Internacional que tienen intenciones de dialogar pero, muy dentro de sí, saben que eso no va a ningún lado. Pero no sería correcto decir, de forma tajante, no quiero el dialogo. Al final, es un amague de dialogo. A golpe, hemos vuelto a la línea que le ha dado resultado a la oposición que es la línea evolutiva: vamos a ir recuperando y acumulando fuerza para luego actuar. Aunque, claro, es muy fácil para mí hablar desde mi espacio de profesor universitario de Ciencias Políticas cuando hay un país que se está desmoronando y que requiere respuestas inmediatas. Pero mi planteamiento fue que, la oposición debió haberse concentrado en ganar la mayoría de las gobernaciones en el año 2016. Había que presionar esas elecciones. Recuerdo haberle comentado a una dirigente carabobeña que parecía que nos íbamos a quedar sin el chivo y sin el mecate. ¿Y dónde estamos ahora? Sin referéndum, y vamos a tener elecciones de gobernadores, casi un año después, con una ilegitima Asamblea Nacional Constituyente, con unas elecciones que, desde el punto de vista de las políticas públicas, van a ser totalmente ineficaces.

V Parte – Venezuela y el reto de civilizar la política

ES: Bueno, en líneas generales, ese es el liderazgo que tenemos. Pero, pensando a futuro, ¿usted cree que se necesita un cambio de paradigma en el liderazgo político venezolano?

YS: El liderazgo que tenemos hoy lo puedo sintetizar así: el venezolano está pasando hambre por el tema inflacionario, por el tema de la escasez y ¿qué es lo que le preocupa a Maduro? Como seguir siendo presidente ¿y a la oposición? Cuidar unas parcelas regionales. Por otro lado, y en otro momento, cuando comparamos que hubo lideres como Gandhi que ponía la vida, literalmente, para lograr los objetivos de una India independiente y de una India en paz, y te digo literalmente, porque hacia huelgas de hambre hasta que hindúes y pakistaníes se pusieran de acuerdo. Estaba dispuesto a morir por esa pacificación. Estamos hablando, allí, de dos dimensiones radicalmente distintas. Ahora, en lo que concierne al caso venezolano, evidentemente, uno quisiera, al menos, un liderazgo más desprendido.

ES: Es decir, más un apego a los principios que un cambio de paradigma…

YS: Claro. Te lo pongo así. En el año 2013, la gente veía que Maduro era un candidato ganador de calle. La gente tenía muy reciente la muerte y el recuerdo de Chávez. Sus seguidores aún lo estaban llorando. Y, en un momento, las cosas se empiezan a revertir, ¿Dónde crees que estuvo el punto de honor, el punto de inflexión de la campaña de Capriles? Cuando él dice “Yo quiero la verdad”, e hizo referencia directa que, en esencia, todo el asunto de la muerte de Chávez, sus partes médicos, su tratamiento, había sido una gran mentira. Ese discurso en el que Capriles empieza a pedir por la verdad dio un vuelco en la campaña. Demostró que los valores tienen una importancia estratégica, tanto en la campaña electoral, como en política y liderazgo en general. Pero, para poder ser creíble, tú debes ser consistente con los valores que predicas.

¿Qué pido? Que se entienda que a la gente hay que decirle la verdad. Decirle: señores, puede ser que en estas elecciones no logremos los objetivos, puede ser que al día siguiente nos inhabiliten y que no tengamos gobernadores, pero debemos votar como parte de la lucha pacífica. Aunque parezca que nuestro voto no va a ser eficaz para resolver los problemas (políticas públicas administradas por gobernadores) sí va a ser eficaz en el debilitamiento del régimen. Hay que hablarle a la gente con la verdad. Decirle que, es preferible votar y volver a demostrar que somos mayoría a decir que Lacava es el nuevo gobernador.

¿Cuál ha sido el error? Decir que vamos a defender un espacio. Porque aquí no hay espacios, hay concesiones. Y, sinceramente, no tengo idea de cuantas concesiones nos van a dar. Aunque hay que tomar en cuenta que este gobierno, en este momento, está tratando de mostrar una cara blanda. Porque aún no ha comenzado a ser (la ANC) el Comité de Salud Pública que uno sabe que puede ser y esperaba que fuese. Y eso puede empezar en cualquier momento.

ES: Eso fue en la oposición, ahora, ¿usted ve posible un cambio de paradigma en el liderazgo del chavismo?

YS: Ojalá. El problema que tienen ellos es que, la incapacidad de satisfacer las necesidades y dar respuestas a las demandas es tal, que solo les queda la mano dura y la fuerza. Un proceso democratización para ellos, hoy en día, los sacaría del poder. Por ejemplo, a mi me gustaría ver, en 10 años, un mano-a-mano por la presidencia de la República entre un Miguel Pizarro y un Héctor Rodríguez, por tomar uno y uno de cada lado. Sería muy interesante. Porque al final, porqué votarían los oficialistas: por una alternativa socialista democrática. Y que más o menos sepan entender la realidad económica. A mí, por ejemplo, me encantaría ver un chavismo desmilitarizado. Porque a mí no me molesta tanto lo socialista como lo militar. Porque los socialistas irán aprendiendo de sus errores, los militares no. Estos últimos, en la medida en que sienten que pierden poder lo que hacen es reforzar su posición desde la coacción, desde la fuerza.

ES: ¿Qué opinión le merece el actual liderazgo joven venezolano?

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YS: Personalmente, a mi me entusiasma. Me entusiasma ver chamos que se están preparando, y que están conscientes de que deben tener una comprensión muy grande del proceso político. Porque este proceso es muy parecido al que vivió la generación en la época de Pérez Jiménez. Porque, en honor a la verdad, a la dirigencia política actual la democracia parece que los adormeció. Parece que la renta terminó siendo un somnífero que no les permite calibrar la dimensión política de las cosas. Sin embargo, no podemos perder el norte. Hace días escuché a un dirigente decir “Hay que tomar decisiones en la salud sin meter la política”. Y eso es muy peligroso, porque ese mensaje fue el que allanó el camino a Chávez. Ahora, en ese sentido yo estoy claro. Confío más en la gente de abajo para lograr cambios, que en la resistencia de clase media. Porque la tienen clara: cambio pacífico, sin violencia, en busca de nuestro bienestar.

ES: ¿En qué cree que ha fallado esa resistencia de clase media?

YS: Prepotencia. Creer que porque tú no te unes a ellos, estas equivocado. Y así sin más. En el 2014, cuál fue el planteamiento de esa resistencia: En 3 días los barrios se van a sumar a nosotros y esto cae. Se crean su propia burbuja y eso produce una gran distorsión. Una gran miopía que llega a la dirigencia.

ES: Por último, ¿cuál cree usted que sea el reto de los próximos años en nuestro liderazgo?

YS: Desde el punto de vista de la dirigencia, el reto de los próximos años es civilizar la política.  Desmilitarizar la política otra vez. Por eso, en una oportunidad, Caldera comentó de forma muy aguda que parece que en Venezuela es más fácil militarizar a los civiles, que civilizar a los militares. De eso se trata, de que la política es un asunto civil. El gran reto de Venezuela es civilizar la política. Porque los 40 años de democracia parecen un oasis en un mundo plagado por militarismo. Por eso, debe regresar el carácter no beligerante de los militares, si queremos alcanzar ese país que sé, que, más allá de las diferencias, todos soñamos.

Pueden leer la entrevista del original aqui

 

EN EL CAMINO DE CHACUMBELE

Chacumbeles es un trágico personaje de la Cuba de las primeras décadas del siglo XX. Famoso equilibrista, cae de la cuerda floja cuando ve a su amante besándose con uno de los compañeros del circo. A pesar de quedar vivo, las lesiones le impiden seguir con su espectáculo circense quitándose la vida posteriormente. Fue inmortalizado por la canción compuesta por Alejandro Mustelier e interpretada por Servando Díaz “Chacumbele, el mismito se mató”.

Después del triunfo electoral del año 2015 la oposición congregada en la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), comenzó a cometer errores que terminaron por fragmentarla y fracasar en la razón para la cual fuera creada, el cambio del régimen político que mal gobierna a Venezuela.

La última decisión que tomó y que puede tener consecuencias gravísimas fue la de abstenerse a participar en las venideras elecciones presidenciales, que si bien son convocadas por un ente que no cuenta con ninguna legitimidad en su origen y en una escalada de decisiones arbitrarias que hacen más ardua la tarea para lograr el cambio, abren una rendija, que lamentablemente está siendo desaprovechada y que puede garantizarle al menos unos años más al régimen imperante.

A pesar que esta es la decisión de lo que podemos llamar la oposición oficial representada por la Mesa de la Unidad Democrática, devenido en Frente Amplio por Venezuela, no fue la opinión unánime. La disidencia de Henri Falcón del bloque opositor al postularse como candidato presidencial, le permite a quienes consideramos que debemos aprovechar esta oportunidad la posibilidad de expresarnos en un intento de lograr, como consecuencia del proceso electoral, fragmentar la unidad del régimen.

Asumió un riesgo al postularse a la presidencia, fuera de la MUD. ¿Podrá?

A continuación expondré algunos argumentos para explicar la conveniencia del voto sobre la abstención.

1.- Quiero expresar lo que para mí es un imperativo ético: Hay que salir de Maduro lo antes posible.  Cada día que pasa en un venezolano que emigra, es un paciente que muere por falta de medicinas, es un padre de familia que no puede llevar el pan a su casa. El cambio tiene que ser lo antes posible, y si hay una oportunidad que ese día sea el 20 de mayo, debemos aprovecharlo y no esperar más tiempo, mientras se consigue la manera de sacarlo del poder o esperando un cisne negro que lleve la implosión del régimen. Sigo pensando que la oposición tiene sus mayores fortalezas en las oportunidades electorales que se brindan y no, en espejismos de intervenciones foráneas o militares.

2.- La imposibilidad de mejorar las condiciones. Existen en los grupos opositores tres líneas de acción bien definidas y plantean tres modos diferentes y a su vez legítimos de entender la dinámica política venezolana. La primera, defendida por Soy Venezuela y liderada por María Corina Machado y Antonio Ledezma, es que hay que salir del régimen para después convocar a elecciones. Su objetivo es la dimisión de Maduro. La segunda postura es la defendida por la MUD, ahora Frente Amplio, que espera que las condiciones mejoren, para ir a un proceso electoral competitivo. Y el tercer bloque que mantiene la postura inicial que el régimen es derrotable electoralmente. Mi visión, es que la derrota de Maduro, es más probable en un evento electoral, que pueda fracturar la unidad interna del régimen.

El Frente Amplio desea una postergación de la fecha de la elección presidencial y en el ínterin negociar mejores condiciones electorales en aras que estas sean verdaderamente competitivas. Creo que “deseos no preñan”. Pedirle a un candidato de un régimen autoritario que tiene un rechazo que ronda el 80% de la población, es similar a pedirle la renuncia. Si se pudieran al régimen obligarlo a aceptar unas condiciones para ellos suicidas, entonces evitemos el mecanismo, y apoyemos a los voceros de Soy Venezuela, en pedirle la renuncia y nos evitamos los costos transaccionales que implica toda elección. Si no existe una amenaza realmente creíble de parte de la oposición para forzar las condiciones, pues no habrá condiciones. Y ciertamente, de parte de la oposición no hay capacidad para presionarlas. Y tampoco habrá renuncia.

3.- La trampa de las condiciones. Los promotores de la abstención plantean que el objetivo de crear unas condiciones electorales no competitivas se encuentra en arrebatarles el triunfo a los líderes de la oposición en el supuesto que estos saquen más votos. Esta creencia que puede tener visos de verdad, considero que no es del todo correcta. La verdadera función de afectar las condiciones electorales es crear desánimo en la población opositora, para que estas se abstengan y puedan ganar sin necesidad de acudir a un fraude electoral, entendiéndose como fraude en este documento al hecho que gane un candidato que no haya obtenido mayoría de votos. Lo que se pretende entonces, es ganar “limpiamente” gracias al abandono de la contienda electoral, en un proceso que se muestra en el siguiente gráfico.

 

Esa fue exactamente la dinámica que ocurrió en octubre del 2017 donde la MUD solo pudo ganar 6 gobernaciones (asumiendo que Andrés Velásquez ganara la elección en el Estado Bolívar). El hecho es que la abstención electoral afectó las posibilidades de triunfo al minimizar la ventaja de Andrés Velásquez y creando una débil defensa para Juan Carlos Guanipa, quien pierde la gobernación por no querer juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente.

4.- Condiciones o división y mal desempeño

Un mero análisis cuantitativo de los resultados electorales del 15 de octubre, evento que desencadenó el abandono de la postura electoral “dura” de la alternativa democrática, lo que nos indica es que, a pesar de las condiciones adversas, fueron muchos más los pecados cometidos por la unidad que la iniquidad del régimen lo que explica los pobres resultados de la unidad democrática.

Para demostrarlo mostraré unas cifras electorales obtenidos de la ciudad de Valencia y su división parroquial. Éstas nos muestran un verdadero laboratorio de como funcionaron los diferentes estratos sociales en Venezuela.

Empecemos por la parroquia San José.

La parroquia San José es una entidad valenciana tradicionalmente opositora. Conformada por una mayoría de clase media es el centro de la oposición en Valencia. Electoralmente la diferencia de votos de las propuestas opositoras versus la oficialista nunca ha bajado del 60%. Ahora bien, en esta parroquia, la MUD pasó de contar con un 71% de electores para la elección presidencial a un 45% de electores para las elecciones de gobernadores. En el gráfico vemos como la ausencia de votantes (oficialmente abstención) se incrementó del 19,5% hasta llegar al 49,5% de los electores inscritos. Sabemos que la diáspora pudo haber intervenido en la ausencia. Pero no deja de llamar la atención que cuantitativamente más fueron los votantes que se ausentaron, entre abstencionistas y emigrantes, que los votos obtenidos por Alejandro Feo La Cruz el pasado 2017.

Y que ocurrió en la parroquia Rafael Urdaneta

La parroquia Rafael Urdaneta, es la segunda parroquia más poblada de Valencia. En ella no hay ningún dominio claro de algunos de los polos que dominan la política venezolana. Ganada a pulso por la oposición en el año 2013, ya en las elecciones parlamentarias logra una ventaja de 13 puntos porcentuales sobre el Psuv. Sin embargo, Alejandro Feo La Cruz pierde la elección de gobernadores más de 15 puntos en esta parroquia, mientras que el Gran Polo Patriótico incrementa su votación en menos de 3 puntos, la abstención se incrementa desde el 22% hasta llegar a un 39%. Vemos, por tanto, el mismo fenómeno, caída de la oposición, mantenimiento o ligero crecimiento del oficialismo e incremento abrupto de la Abstención.

Y en Miguel Peña

La parroquia Miguel Peña es la más poblada de Valencia. Conformada ampliamente por sectores populares, ha sido el bastión del chavismo en el Estado Carabobo, donde la única vez que perdieron fue en la elección parlamentaria del año 2015, donde la MUD la superó por 6 puntos. Pero ocurre el mismo fenómeno, caída de la votación opositora, leve incremento del oficialismo y la abstención que se incrementa al pasar del 25 al 42 por ciento. Lo importante es resaltar, que un elector (antes chavista y que votara por la MUD en 2015) pueda tener como criterio las condiciones electorales, puesto que siempre su voto ha sido respetado. Debemos considerar por tanto, que este voto, chavista y que se prestó a la MUD en el 2015, si se abstiene, no sería por las condiciones electorales, sino por la falta de representatividad de los polos políticos.

Por último, quiero mostrar los resultados de la parroquia Negro Primero:

 

La parroquia Negro Primero es un territorio rural. Siempre allí ha ganado el Psuv. En ese territorio el chavismo no compite con la oposición, sino con la abstención. Los resultados muestran una estabilización del voto chavista, un ligero incremento de la abstención y la oposición quien pierde más de la mitad de la votación obtenida en el 2015, es decir lo que pierde la oposición, lo gana la abstención.

Ahora bien, todas las acciones de la maquinaria PSUV, TSJ, Maduro, CNE, lograron un objetivo, promover la división de la oposición, encontrándose ésta en un mar de incoherencias de como debería ser la lucha contra el régimen.

En resumen, los resultados de octubre no pueden ser vistos únicamente como resultados de las condiciones electorales. Bajo la égida de un gobierno autoritario que nunca ofrecerá condiciones electorales, la unidad y la capacidad estratégica es un elemento fundamental para lograr la victoria junto con la conexión con las necesidades de la población. La oposición no contó con ninguna de ellas. Las condiciones electorales tuvieron como efecto, mas que apuntalar a un fraude, disuadir a la población opositora de la conveniencia de participar en las elecciones. Por otra parte, su desconexión con los problemas del ciudadano común, obnubilados como estaban en la disputa para desplazar a Maduro y luego atender sus aspiraciones personales, pasaron factura en esa crucial elección.

Luego ya conocemos la historia. Al retirarse los principales partidos de la elección para escoger alcaldes y expresando su negativa a participar de toda contienda electoral hasta que no existieran condiciones de competitividad, al no ser logrados en la negociaciones de Santo Domingo, era imposible, para mantener cierta coherencia, participar en las elecciones presidenciales, es decir el abandono de la lucha electoral. Y precisamente en un entorno de insatisfacción con el gobierno que brindaba magnificas oportunidades de triunfo a  la oposición, a pesar de las condiciones.

5.- El tema de la legitimidad

Quizás el principal argumento de los defensores del boicot electoral a las elecciones del 20 de mayo, es el argumento que votando se legitima el proceso electoral y a los entes convocantes. Desde el punto de vista sociológico, legitimidad es poder aceptado. El criterio jurídico incorpora la aceptación debido al apego a ciertas normas constitucionales y legales. Desde que estudiaba Formación Social, Moral y Cívica en mis ya lejanos estudios secundarios, me enseñaron que había regímenes de facto y regímenes de derecho. Los autoritarismos son regímenes de facto, pero buscan con las elecciones, legitimarse, no tanto a los ciudadanos comunes, sino ante quienes los miembros de los que conforman la coalición dominante.

En Venezuela para ser presidente, además de los requisitos de la elección solo se requiere que un candidato obtenga mayoría de votos en una elección. No hay umbrales ni en términos absolutos, ni en términos relativos. Sencillamente gana quien gana ese día y solo basta que saque un voto más que el quedo de segundo. De triunfar la abstención, la pregunta siguiente sería, como se cobra eso. De verdad la coalición gobernante consideraría eso como una señal de derrota o por el contrario asumiría el resultado para afianzar el apoyo al régimen. Básicamente considero lo segundo.

Estas elecciones fueron convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), órgano que ciertamente es de una legitimidad de origen muy cuestionada. Sin embargo, sus decisiones son obedecidas por los diferentes órganos del Estado, incluyendo el Consejo Nacional Electoral. Y los ciudadanos comunes no nos queda más remedio que obedecerlas, puesto que de no hacerlo tendríamos que enfrentar a los aparatos de coacción del Estado.

Desconocer las decisiones de la ANC, puede significar enfrentarse a las fuerzas de coacción del régimen imperante. Algunas veces se podrá, la mayor parte de las veces, no.

La participación en este caso, no tiene razones de legitimidad, sino razones estratégicas. Entiéndase el voto en este caso, sería un mecanismo que permitiría, de lograr que uno de los candidatos de oposición al régimen, obtengan más votos que el candidato oficial producir una crisis política en la coalición dominante que lleven a la pérdida del poder. Esta crisis pudiera ocurrir o no. Tenemos el caso de Chile, que una fractura del ala militar tras conocerse los resultados del plebiscito ocasionó que el régimen reconociera el triunfo del No y la apertura a la democracia. O días después como ocurrió en la Filipinas de Marcos, donde las protestas callejeras contra el fraude terminaron de quebrar al régimen, o puede sencillamente no ocurrir, como fue el caso de Pérez Jiménez en el 52. Pero es mucho más probable pensar en una fractura, ante una avalancha de votos opositores, que con ellos quedándose en su casa, festejando por WhatsApp las calles vacías en las urbanizaciones donde viven.

5.- Y la subordinación a la Asamblea Nacional Constituyente

Mientras exista el actual régimen, quiéralo o no estamos subordinado a ella. Así que de lo que se trata es de quitarle el poder. Y esto es más fácil, desde una presidencia opositora, articulada con la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia legítimamente nombrado y con el apoyo de la Fuerzas Armadas Nacionales, ya alineadas con su nuevo comandante en jefe, para deslegitimar por sentencia o por referéndum a la irrita ANC.

6- Es Falcón otro Arias Cárdenas

Dice Benedetti en uno de sus poemarios que “El vicediós siempre es ateo”. Esta frase refleja al político, ambicioso, vanidoso, que circunstancialmente pudiera estar en una posición subordinada, pero siempre aspirando al máximo lugar. No puedo asegurar que Arias Cárdenas formara parte de una estrategia para legitimar las elecciones del 2000, o que sencillamente tenía sus aspiraciones para ser presidente. En todo caso el escenario es completamente distinto. Chávez contaba con un 80% de aceptación en ese año. Maduro cuenta con un 80% de rechazo. Arias Cárdenas no tenía ninguna posibilidad de ganar. Falcón, tiene muchas posibilidades de al menos contar con más votos que Maduro, si buena parte de este universo contrario al presidente decide acudir a votar. Para mí es suficiente saber que no es Maduro.

7.- ¿Y el respaldo internacional?

La política internacional la mueven más los intereses que los valores. Tras cada decisión de cada país, hay un evidente análisis costo beneficio. Además, su dinámica es muy cambiante. Hoy Maduro, tiene a buena parte de la comunidad internacional del llamado occidente en contra. Pero, por una parte, tiene el apoyo de las potencias orientales China y Rusia. Además, dentro del escenario americano las cosas pueden cambiar. Es muy probable que López Obrador gane en México, lo que puede implicar un aliado adicional al régimen. Si Lula, llegara a resolver sus problemas judiciales, también puede moverse la balanza. También Maduro reelecto, puede lograr acuerdos o modus vivendi con los países que hoy se le enfrentan. Por otra parte, las sanciones y el aislamiento internacional pocas veces, derriban gobiernos. Si no me creen pueden ver los casos de Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria. El resultado no puede ser peor, gobernantes atornillados con pueblos sufrientes.

Ni el aislamiento internacional, ni las sanciones económicas impidieron que siguieran mandando en Cuba.

8. Conclusión única: Luego de analizado los puntos, creo que debemos ir a votar, la abstención es seguir el camino de Chacumbeles.

EL COSTO DEL RECURSO HUMANO EN LA VENEZUELA DE LA HIPERINFLACIÓN. UNA PROPOSICIÓN ATREVIDA

Es una regla dorada de la condición humana que cada quien busque lo mejor para sí mismo. Por tanto, no debe extrañarnos que sea la oferta y la demanda donde se establezcan los precios de cualquier economía, con los oferentes pujando por vender a mayores precios y los demandantes por bajarlos. En el mercado laboral ocurre lo mismo, el precio lo establece una puja donde los trabajadores, que en este caso son los oferentes, intentan lograr mejores salarios y los empresarios, que en este caso son los demandantes, intentan conseguir que estos sean los menores posibles.

Una subasta es un caso de una puja para establecer un precio.

Un empresario estaría dispuesto a bajar el precio de una mercancía para obtener una venta, siempre y cuando este no se encuentre por debajo, de al menos, su costo de producción. En una economía inflacionaria, éste sería sustituido por lo que cuesta reponer el producto. Esta también debe ser la regla en el mercado laboral. Los trabajadores no deberían aceptar salarios menores a los que representaría su valor de producción. Ahora ¿cuál es el costo de producción de un trabajador en una economía inflacionaria?

En la economía venezolana actual el salario siempre será muy costoso para el trabajador e insuficiente para el trabajador.

Existen dos interpretaciones para determinar el valor del trabajo. Un liberal establecería que el salario estaría dado por aquella cantidad que supere los beneficios de un trabajador inactivo de mantenerse ocioso. Un marxista diría que es la cantidad que permite al trabajador reproducirse materialmente, en el modo de producción capitalista, para seguir su jerga. En una economía estable, por lo general la primera regla, subsume la segunda, y por tanto la lucha por mejores salarios, no es por la supervivencia, sino por lograr una mejor calidad de vida.

En economía más deprimidas, los trabajadores deben competir con los desempleados, en una situación donde cualquier sueldo compensaría los beneficios del ocio, y ocasionando que las remuneraciones bajen tanto que no puedan ni siquiera garantizar las condiciones mínimas para la reproducción. Para evitar este hecho, los gobiernos establecen salarios mínimos que garantizan al menos que los trabajadores puedan proveerse de algunos bienes esenciales que garanticen su vida y su reproducción material. Estas compensaciones por lo general se pagan y no crean mayores desajustes económicos, afectando fundamentalmente a los desempleados.

Altos niveles de desempleo constriñe los salarios.

La situación en Venezuela, dista mucho de ambos criterios. La hiperinflación está pulverizando el valor del trabajo y las leyes laborales nunca alcanzan el incremento de los precios. Hoy día, un salario mínimo con el bono alimentario incluido, no alcanza ni siquiera para la alimentación del trabajador y su familia. El gobierno para compensar, incrementa el salario mínimo y el bono compensatorio con una frecuencia bimensual, pero los precios se incrementan diariamente. Al momento de ser decretado el aumento salarial, el trabajador es de hecho más pobre, puesto que al día siguiente los empresarios incorporan en sus costes de producción los incrementos salariales, mientras que el trabajador debe esperar la próxima quincena para cobrar un aumento ya devaluado.

A pesar de los incrementos nominales de salarios, este esta gráfica refleja la caída del salario real. Fuente: Giorgo Cunto, Prodavinci.

Mi consideración es que los empresarios deben desvincular los costos laborales del patrón del salario mínimo y establecerlo basado en alguna referencia de precio estable, por ejemplo, el precio del dólar y que este se encuentre concatenado en una canasta básica de bienes y servicios. De tal manera que el trabajo pague al menos los siguientes elementos: una dieta balanceada del trabajador y de sus familiares dependientes (calculado de acuerdo al promedio del grupo familiar en Venezuela), unos gastos mínimos que requiere la vida cotidiana como gastos del hogar, de higiene y limpieza, alguna provisión para los gastos de salud y vestido y, el precio del transporte.

Las proteínas son esenciales para la vida humana, y cada día se están consumiendo meno en la dieta de los trabajadores.

¿Que estos nuevos salarios afectarán el valor de los bienes y servicios? Seguramente. Pero esto no es lo que hacen, cuando calculan el precio de las materias primas importadas o las nacionales que tienen un alto componente importado. No están, ya de hecho, siendo afectados por los incrementos de precios provocados por la emisión irresponsable de dinero. Así por lo menos, mientras dure la crisis, podemos garantizar una fuerza laboral motivada y productiva o por lo menos viva.

¿CONVIVENCIA CIUDADANA O SALVAVIDAS FINANCIERO?

Me comentaba el profesor Carlos Zambrano que lo que vivimos en Venezuela en estos días quiebra cualquier sistema ético. La razón es fácil deducirla, cualquier estudio de antropología humana sabe que, si bien el ser humano puede ser solidario en ocasiones, al final, siempre tenderá a pensar en su bienestar, o el de las personas cercanas antes que en el bienestar del extraño. Esta situación se incrementa en época de escasez o cuando las posibilidades de satisfacer sus necesidades elementales se vuelven más difíciles de lograr. La tendencia a romper las reglas de juego, en la búsqueda de lo que la gente supone la supervivencia, se puede reflejar en la ausencia de escrúpulos para conseguir un paquete de harina de maíz o un pape toilette a precios regulados, para lo cual no se tiene remilgo en sacar del medio a cualquier adulto mayor que se le atraviese en el camino. Esta conducta tiene una consecuencia lógica. Al romperse una norma, el otro también se siente con derecho a violarla, provocando que cada vez más, la gente haga lo que le viene en gana, porque cree que eso es parte de su libertad.

Una de las muestras de falta de ciudadanía es la desatención a las normas ciudadanas más sencillas.

La convivencia ciudadana supone, que, dentro de un espacio de libertad, la gente debe respetar el derecho de los demás y evitar conductas que ocasiones algún tipo de dañe a un tercero, incluyendo algunas incomodidades como pisar excrementos caninos, propiedad de un vecino que saco su mascota al parque.

En este contexto de anarquía, aparece, la Ley de Convivencia Ciudadana dictada por el Consejo Legislativo del Estado Carabobo, que entró en vigencia en fecha 28 de enero del 2018 y publicada en la Gaceta Oficial del Estado Carabobo Extraordinaria Número 6560. El fin como es común es en principio loable: “establecer las normas de comportamiento cívico, para ser cumplidas por los habitantes y transeúntes del Estado Carabobo, con el fin de fomentar el civismo, la seguridad, la protección vecinal y demás normas que hagan posible la convivencia ciudadana…” es decir, amiga o amigo, viva su vida, pero respete a los demás. Y si no lo hace, existe un gobierno, que va a castigarle para que aprenda.

Hasta aquí, estamos de acuerdo, la norma regula la disposición de desechos sólidos, la realización de necesidades de tipo fisiológicas en lugares públicos, lo referente al comercio sexual y prácticas de este tipo en espacios públicos, normas de tránsito y peatonales, deterioro de bienes públicos o privados, las invasiones a la propiedad privada, la ingesta de alcohol en sitios públicos, contaminación sónica, y el trato con las mascotas. El que quiera conocer los detalles puede leer la ley completa en el portal de Noticiero 52 https://noticiero52.com/texto-completo-la-ley-convivencia-ciudadana-del-estado-carabobo/. Y es de nuestro deseo que la sociedad carabobeña que, a partir del presente estatuto comience a actuar de manera civilizada.

También encontramos un elemento que favorece la implementación de la norma que estamos analizando, y es lo referente al incentivo otorgados a las personas encargadas de hacer cumplir, es decir los funcionarios policiales, quienes se verán beneficiados hasta con el 20% de las multas recaudadas. En una época donde no hay dinero “p´al fresco” porque no hay efectivo, es una manera legal de hacerse un dinerito extra, que con seguridad servirá más que los esmirriados salarios que paga la administración pública.

La Ley de Convivencia Ciudadana del Estado Carabobo prohibe la mendicidad y exhorta a los ciudadanos a pedir apoyo a los organismos públicos para que sean dirigidos a los Centros especializados.

Ahora bien ¿donde está lo malo?: No solo es el ciudadano quien debe acatar unas normas de convivencia ciudadana, que, en nuestro lenguaje coloquial, hemos llamado no hacer lo que le viene en gana. Pero es que tampoco el gobierno puede hacer lo que le viene en gana. En primer lugar, las entidades estatales tienen unas competencias claramente establecidas en el artículo 164 de la Constitución. Esta ley, abarca temas que son competencias nacionales como las reguladas por la Ley de Tránsito Terrestre, así como competencias claramente municipales, como lo referente a la recolección de desechos sólidos y lo referente a los espacios públicos municipales.

Las infracciones de tránsito es la punta del Iceberg de una sociedad que hace «lo que le viene en ganas».

A pesar de la coletilla con que comienzan varios artículos: “Sin menoscabo de los casos…” habría entonces que determinar, si el infractor comete una falta sancionada por la Ley de Tránsito Terrestre o por una ordenanza municipal, ¿Cuál será la multa que corresponde, la que está amparada por la ley de Convivencia o la otra? ¿Y cuál será el monto a pagar?

No será que, en el fondo, lo que existe es una intención confiscatoria, que, dada la merma de los ingresos reales de la nación y por ende de los situados constitucionales, no será una manera de meterle la mano a los bolsillos de los ciudadanos para equilibrar los presupuestos estadales.

¿Convivencia ciudadana o auxilio financiero para un estado en Bancarrota?

Esperemos que esta ley cumpla los objetivos previstos, y que el gobierno no tenga que verse en la necesidad de imponer multas., ni de pelear con otros entes, por determinar a quién le corresponde el dinero. Que la gente aprenda a comportarse en público. Que no haga lo que le dé la gana, sino que respete las normas de convivencia y que políticamente enfile su accionar ciudadana para evitar que sea el gobierno, quien haga lo que le venga en gana, como ocurre desde el mes de enero de un no tan lejano 1999.

Publicado originalmente en Noticiero 52 https://noticiero52.com/analisis-del-politologo-yvan-serra-convivencia-ciudadana-salvavida-financiero/