Archivo por días: 7 julio, 2011

ESCENARIOS

El vicediós siempre es ateo

Mario Benedetti

A pesar que muchos piensan que es imposible, la mayoría quiere saber lo que va a pasar. Las predicciones de Adriana Azzi logran aumentar las ventas del diario El Nacional el último domingo de enero. Tomar las previsiones ante las posibles contingencias, es algo que atañe a todos y cada uno. En esto esta la humanidad se encuentra desde que se conoce la historia. Conocido el oráculo de Delfos (siglo VII a.c.), donde gente de toda clase buscaba las respuestas a la pitonisas del templo, hasta las consultas gratis al horóscopo y a la galleta de la fortuna, que son consultados por mis amigos de facebook y publicados en mi muro, las que superan el filtro de mis bloqueos. El tema es que muchas de las decisiones dependen de lo que se supone pasará en el futuro.

De esto trata la planificación estratégica, si bien es cierto que el futuro no se puede conocer, si se puede suponer. Unas de las técnicas para suponer futuros utilizadas por la planificación estratégica es el uso de escenarios, que como lo define Michael Godet: refiere al “conjunto formado por una situación futura y de la trayectoria de eventos que permiten pasar de la situación origen a la situación futura, donde este conjunto de eventos presenta cierta coherencia”. Eso si, la construcción de escenarios, se construye a partir de realidades ciertas y conocidas.

Analicemos la situación política a partir de los nuevos acontecimientos. Hay un hecho al que podemos dar certeza, el presidente está siendo tratado por presentar formaciones de carácter cancerígeno si hemos de creerles a Nelson Bocaranda Sardi y al propio presidente. Se está por tanto en presencia de una dolencia grave, que pudiera significar desde un empeoramiento de su estado de salud hasta su fallecimiento (vaya nuestro voto por el restablecimiento pleno de su salud). Hay otro hecho notorio, desde el lado del gobierno, la única garantía tangible del mantenimiento de la revolución es la permanencia de Chávez en el poder. De tal manera que esta afectación es un hecho que pudiera ser trascendental para el devenir de la nación venezolana.

En vista de estas dos eventos conocidos, podemos crear algunos escenarios, es decir suponer algunos futuros posibles de tal manera, que de presentarse alguno de ellos, ejecutar una serie de acciones ya acordadas.

En este sentido se prevén tres escenarios con miras a la campaña presidencial del 2012:

¿Cuál de ellos estará presente en el 2012?

1.- El presidente vivito y coleando: El presidente se cura completamente de su enfermedad, sin que esto signifique ningún trastorno en su actividad como jefe de estado, candidato y líder de la “revolución”.

Las consecuencias de este escenario es que el presidente puede verse fortalecido en su imagen de vencedor, que logra derrotar hasta el cáncer, además de mantener la cohesión interna del partido en aras de la campaña presidencial. Incluso pudiera aprovechar ciertas expresiones realizadas por opositores radicales (será que en algún momento se puedan amarrar a los locos) cuyos deseos expresado por las redes sociales dista mucho del ánimo de reconciliación que priva en la mayoría del país, para deteriorar la imagen de la oposición.

Como este era el escenario dominante ante de los eventos conocidos, no es de esperarse otra cosas que lo que ya estaba previsto. Es decir un presidente en campaña, tal como nos tiene acostumbrado y la oposición buscando la unidad en torno a candidaturas que surjan del seno de unas elecciones primarios, previstas inicialmente para febrero de 2012.

2.- El presidente vivo, pero incapaz de mantenerse en campaña. Chávez utilizaría la coaptación (el dedo) para designar a sus sucesores y por un tiempo seguiría tomando las decisiones fundamentales. Mantendría el liderazgo, pero su revolución necesita del surgimiento de otros liderazgos emergentes. En la medida que estos líderes crezcan pueden comenzar a tener sus propias ideas divergentes del hasta ahora líder máximo (o único) del proceso. En este escenario la figura de Chávez, sigue siendo preponderante, por lo menos en el corto plazo y por tanto, los adversarios seguirían enfrentando al mismo líder pero con menor intensidad en sus apariciones públicas. Es la prueba de fuego para saber que tan importante es la presencia física de Chávez, como garantía de triunfo. Aunque Chávez no sea el candidato, seguiría siendo el gran elector. El tono de la campaña pudiera variar en función del estado anímico y físico del actual presidente y de la capacidad del nuevo candidato.

3.- El presidente sucumbe ante sus problemas de salud. Ante la ausencia de un sucesor con liderazgo, el partido y sus movimientos políticos y militares aliados, pueden caer en la anarquía y el desanimo. El partido, ante la perdida inminente del poder puede vivir un proceso de desorganización o precisamente ante este peligro pudiera reorganizarse, amparado en sus estatutos, donde la coaptación sea sustituida por la democracia interna. No abrir los canales de la democracia interna, en una pelea por la sucesión, puede significar el fin del partido. En todo caso con un partido unido o fragmentado habrá un candidato que llevará la tarjeta del Psuv. Este, candidato si desea tener oportunidad electoral, con seguridad vivirá un proceso de moderación de su discurso, en busca de los electores del centro y tendrá que buscar acercamientos con sectores hoy adverso al proceso revolucionario, lo que significará finalmente la liquidación del proceso revolucionario, tal y como se conoce hoy.

La oposición por su parte, no debería caer en un falso optimismo. El áurea del Presidente Chávez puede dar aliento a sus seguidores por unos cuantos años, si el partido del presidente se mantiene unido.

Por tanto ante cualquiera de estos escenarios, la oposición, solo puede tener una estrategia: unidad y elección de los candidatos en elecciones primarias y seguir construyendo el país alternativo, que igual, tarde o temprano, llegará, independientemente de la salud del presidente actual.